Chile es un país con cerca de 20 millones de habitantes que sufrió un terrible golpe de Estado perpetrado por el General Augusto Pinochet en 1973 para derrocar el gobierno democráticamente electo de Salvador Allende. Estuvo bajo la dictadura de Pinochet hasta 1990 cuando a través de un referéndum se pudo instalar un gobierno a través de elecciones; sin embargo, el mismo general permaneció con gran poder a través de una constitución que amarraba el país a una estructura económica y política dominada por las élites a pesar de la democracia electoral. Todo cambió con las movilizaciones callejeras en el 2019 en un proceso de transformación que decidió la redacción de una nueva constitución. En eses mismo período se realizaron elecciones presidenciales y por primera vez, a pesar de que un candidato ultraderechista ganó en la primera vuelta electoral, se llegó a instalar un gobierno de izquierda política con la victoria de Gabriel Boric en la segunda vuelta. Este escrito fue presentado en el Congreso de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales (SOMEE) realizado en la Universidad de Colima, México, el 12 de octubre 2022, y pretende hacer un análisis de todo este proceso político antes de llegar a la consulta de septiembre de 2022 cuando el pueblo chileno rechazó la propuesta de una nueva constitución. Se ha abierto entonces otra etapa en donde, bajo el gobierno de Boric, se reinicia la consulta para generar otra propuesta de nueva Constitución.