Este capítulo se enfoca a varios temas fundamentales: Centroamérica vive una situación grave de pobreza, desigualdad y violencia en donde cada estado tiene sus particulares situaciones políticas con tendencias contrapuestas en muchos casos; existen procesos de integración que han sido impulsados formalmente entre los gobiernos a partir sobre todo de la década de 1960 pero que han sido dificultados por los nacionalismos extremos y conflictos fronterizos; hay algunos espacios geográficos particulares que, por problemas de delimitación de fronteras, muestran una difícil gobernabilidad y son susceptibles con facilidad a la intervención de fuerzas externas. Ello hace que Centroamérica en particular en el triángulo de los países del Norte y junto con el caso de Nicaragua se convierta en una región con expresividad social, siendo, además, un lugar de expulsión de migrantes fuera de sus límites nacionales.